Reparo e reforço
Raúl Husni
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El curado final es de vital importancia para
asegurar un buen comportamiento solidario entre
el hormigón existente y los nervios adicionados.
En esta caso para su realización los sectores
afectados al refuerzo se cubrieron con arpillera y
arena húmeda.
Es muy frecuente el empleo de procedimientos
similares para el refuerzo de aleros, balcones y
marquesinas con falta de capacidad portante, lo
que en general responde a la escasez de armaduras
o al el hecho de estar colocadas deficientemente de
manera de presentar un brazo elástico menor al
proyectado. Al estar solicitados por esfuerzos de
tracción en su cara superior, la técnica expuesta
resulta útil y de fácil aplicación.
En las Fig. 20a y Fig. 20b se muestra este tipo
de trabajo realizado en los balcones de un edificio
de 18 pisos con armaduras insuficientes para las
cargas previstas de utilización.
El refuerzo en este caso consistió en adicionar
armaduras concentradas en surcos con textura
rugosa, sana y limpia, al que se le coloca un
puente da adherencia epoxídico para finalmente
ser llenados con hormigón en anchos adecuados
a la armadura adicionada y con alturas que
compatibilicen los resultados de los cálculos de
resistencia y la sobre altura disponible.
El grado de refuerzo y consecuentemente la
cantidad de armaduras adicionadas puede ser
muy variable en función del déficit de capacidad
portante detectado.
Figura 20. (a) Refuerzo de balcones.
Figura 20. (b) Refuerzo de balcones.
En las Fig. 21a y Fig. 21b se muestra la
realización de un trabajo de refuerzo para soportar
la totalidad de la carga prevista, ya que por error
en la construcción, las armaduras originalmente
diseñadas fueron colocadas íntegramente en
la cara inferior en lugar de posicionarlas como
correspondía, en su cara superior.
En este caso las canaladuras realizadas fueron
mucho más importantes, de 20 cm de ancho,
dispuestas cada 80 cm. al igual que las armaduras
adicionadas, 6 barras de 12 mm. El tratamiento
del sustrato requirió condiciones de rugosidad,
integridad y humedecimiento similares a las
detalladas anteriormente. En este caso, dada las
dimensiones a rellenar, el material empleado fue
hormigón, de las mismas características que en el
resto de la obra, manteniendo un curado posterior
con manta húmeda, durante 7 días.
En ocasiones es mas sencillo reforzar las losas
desde su cara inferior, tal el caso que se presenta a
continuación.
El refuerzo realizado, fue necesario debido la
existencia de espesores importantes de sobrepisos
en la azotea, no contemplados en el proyecto,
lo que reducía la sobrecarga útil a valores muy
bajos, antirreglamentarios y consecuentemente
inaceptables.
En la Fig. 22a se visualiza un espesor
de 42 cm correspondiente a aislaciones,
contrapisos, carpetas y pisos.
1...,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17 19,20,21,22,23,24